El ayuntamiento de Alpedrete ha querido recordar, en estos primeros días de verano, la prohibición vigente de bañarse en las canteras del municipio por el peligro que conlleva esta práctica. Las canteras situadas en la Dehesa Boyal, en Arcilleros o en la carretera de Navacerrada son antiguas explotaciones en las que quedan restos de piedra que pueden causar graves lesiones a los bañistas.
La sanción, incluida en las ordenanzas municipales, podría llegar a los 750 euros; esta medida pretende evitar sucesos como el del verano pasado, cuando la policía local tuvo que intervenir para rescatar a una menor que estuvo a punto de ahogarse.