El pasado domingo, Alpedrete acogió la III Milla Intergeneracional Siempre Vital, en la que participaron alrededor de 500 corredores; entre estos, más de 200 eran mayores de 65 años. Esta prueba solidaria persigue que las personas de mayor edad sigan siendo activos y compartan un tiempo de deporte con personas jóvenes, puesto que la actividad era abierta a personas de todas las edades.
Sillas de ruedas, andadores, bastones y la colaboración de los más jóvenes hizo posible que los más mayores pudieran cruzar la línea de meta. Entre ellos, una persona de 102 años procedente de la residencia Nuestra Señora del Pilar. En esta ocasión, la carrera ha permitido ver a familias enteras cubriendo el recorrido o a los más mayores dando el máximo para terminar la prueba.
Este año, la Milla quiso rendir homenaje a la mujer y el momento más emotivo de la jornada fue la entrega del Premio Honorífico a Carmen Pando, de 83 añosy residente de Los Llanos, por el esfuerzo que cada día realiza por mantener al máximo sus capacidades. Además, en esta III edición se ha querido incidir en la prevención de la osteoporosis, que afecta de manera destacada a las mujeres a partir de los 50.